Medal of Honor: Warfighter, el nuevo título distribuido por la gigante Electronic Arts y desarrollado por el estudio Danger Close, ha recibido unas críticas muy mediocres en las revistas, webs y publicaciones de videojuegos especializadas, alcanzando la cifra de 57 en Metacritic.
Se dice que estas malas críticas del juego podrían significar el fin para una de las mejores series de acción de la historia de los videojuegos. (link ).
A pesar de las malas críticas recibidas por el juego, éste se ha colocado número uno de ventas en territorios como Reino Unido, aunque EA admite que las ventas están por debajo de las expectativas.
La editora ha admitido a sus inversores que no se esperaban la respuesta que el producto ha tenido en los medios y que esta se encuentra por debajo de sus expectativas. Frank Gibeau, directivo de la compañía, ha comentado: “Nos tomamos la calidad de nuestros productor muy seriamente. No estamos contentos con la acogida que ha tenido Medal of Honor: Warfighter”.
Los juegos decepcionan pero se siguen vendiendo como churros. La ultima vez que pasó algo similar, era la época dorada de Atari, finales de los años 80. En la primera y, de momento, última gran crisis de los videojuegos, hubo un exceso de oferta de muy mala calidad que se cargó la industria entera con la pérdida de confianza de los consumidores. Ahora no está ocurriendo exactamente lo mismo, pero algo parecido. Estamos al final de una generación de consolas, la compañías estan un poco agotadas y a las consolas se les nota que ya no estan a la altura tecnológica del software. A la espera de una nueva generación de consolas, estamos delante de una reducción en la oferta de videojuegos, hay pocas novedades realmente destacables (Dishonored), pero no son mayoría.
Por la parte del consumidor, el mercado está con buena salud, sigue habiendo una buena demanda y la gente tiene sed de nuevos títulos. Solo hay que mirar la lista de los videojuegos más vendidos útlimamentes (link) y ver que el mercado está ávido de comprar cualquier cosa:ya sean malos (007 Legends, Resident Evil 6), repetitivos (Black Ops 2 de Activision), refritos (Doom 3), faltos de originalidad (Fifa 13), o con errores (F1 2012 de Codemasters).
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